Juniore

Quizás no lo sepas (o quizás sí), pero has escuchado a Juniore a menudo. Sus melodías han tapizado delicadamente el paisaje de esta última década. ¿Anónimos? No del todo. Con discreción, en cambio, Juniore ha atravesado las ondas de nuestras radios, las bandas sonoras de nuestras películas, de nuestras series, nuestros anuncios, los pasillos de nuestros aviones, de nuestros supermercados, las playlists de moda de nuestros amigos frikis, y las estilosas de los influencers que seguimos, como la banda sonora de nuestros road trips o de nuestras noches con amigos.

Y luego es cierto que Juniore ha viajado bastante y ha dado un poco la vuelta al mundo. Justo antes de la salida de su segundo álbum en 2020, Un Deux Trois (Le Phonographe/SONY) y justo antes del comienzo de esos años surrealistas que iban a seguir, Juniore estaba de gira – como telonero de los Dandy Warhols, de Miles Kane, de La Femme, de Interpol, de Feu ! Chatterton, entre otros, o de gira en pequeños locales, grandes bares, festivales, cabarets, fiestas salvajes, en Europa, en Inglaterra, en América, en Australia. Y este álbum, lanzado a finales de febrero de 2020, iniciará este extraño periodo de cancelaciones que colectivamente aún sentimos un poco como si lo hubiéramos soñado. Pero no importa. En 2024, Juniore celebra sus diez años y la salida de un nuevo disco, « Trois, Deux, Un » el 13 de septiembre de 2024.

Tres, Dos, Uno - el tercer álbum - un poco como el otro lado del espejo, fue creado en el nuevo mundo: el mundo después del mundo de antes. Juniore, con un aire juguetón, ya anunciaba "El Fin del fin del mundo" en 2013 con la salida de sus primeras piezas. Diez años después, en 2023, un nuevo álbum ve la luz en el laboratorio secreto de Samy Osta, en algún lugar de las catacumbas de París. Este álbum cuenta, inevitablemente en femenino, historias serias, cuentos de ambivalencia y maternidad, de ruptura y amor loco, de duda en este indefinible mundo de después. Y también historias ligeras, en negativo, listas para ser reveladas - que cuentan del mar, de las chicas con los pechos al aire en la playa, del horizonte, del amor por el boliche, del silencio. Siempre en el mismo impulso incansable, Juniore lanza melodías de voces agridulces, ritmos con cambios inesperados y percusiones explosivas, riffs alocados, adornados con irresistibles órganos y de guitarras acústicas y eléctricas elásticas.